Mientras existan la pobreza, la injusticia y la gran desigualdad en el mundo, ninguno de nosotros puede existir realmente.
Los niños son las principales víctimas de la deplorable situación económica. Sus familias no pueden garantizar su salud o su bienestar, particularmente en regiones remotas del país.
Algunos niños son enviados a vivir en pueblos y ciudades, ya que se cree que estarán mejor viviendo en áreas urbanas. En cambio, a menudo terminan viviendo en las calles.
Junto a esta creciente pobreza, ha habido un aumento en la prevalencia del trabajo infantil. Actualmente hay más de dos millones de niños trabajadores.